(Lunes 27 Septiembre – Tarde)
La crisis desencadenada por la pandemia de la Covid-19 ha enfrentado a los países desarrollados a un shock enorme, y el control de la pandemia ha obligado a restringir las actividades económicas con un gran daño para el PIB, el empleo y los equilibrios financieros. En estos dos años se ha puesto de manifiesto la importancia de la combinación de la política monetaria y la política fiscal para paliar los daños sufridos. En el primer caso, los bancos centrales han intensificado sus medidas tanto convencionales como no convencionales con objeto de asegurar unas buenas condiciones en el acceso a la financiación necesaria para financiar la recuperación. En el segundo, aunque con muchas diferencias entre países, se han puesto en marcha medidas para amortiguar el impacto de la crisis sobre los ingresos de empresas y familias. En el caso de España ha habido novedades importantes en la forma de evitar que los trabajadores perdieran sus vínculos con las empresas. En el caso de la Unión Europea, la gran novedad ha sido la emisión de deuda europea para financiar una política de recuperación ambiciosa, lo que implica una apuesta decidida de solidaridad entre países mutualizando esa deuda.
El fuerte aumento del gasto público ha dado lugar a un intenso crecimiento del endeudamiento de las AA.PP., que supone un elemento de preocupación de cara a la sostenibilidad de las finanzas públicas. El aumento de la ratio deuda pública/PIB aconseja diseñar una hoja de ruta para reducir el endeudamiento en los próximos años, asegurando un cierto equilibrio en la distribución intergeneracional del esfuerzo a realizar para hacer frente a la carga de la deuda. El reducido nivel actual de los tipos de interés, gracias en parte a la política monetaria acomodaticia, supone un claro alivio en la carga de la deuda, pero con los actuales niveles de endeudamiento, una pequeña subida de tipos tendría importantes efectos sobre el déficit público, amenazando la sostenibilidad de la deuda.
Centrando la atención en la economía española, nuestro bajo nivel de productividad, que se refleja en parte en la elevada tasa de paro estructural, es un elemento de vulnerabilidad que nos hace menos resilientes a las crisis. Por ello es tan importante acometer reformas estructurales que aumenten nuestro output potencial y reduzcan al mismo tiempo nuestro elevado déficit público estructural. Por este motivo, los fondos europeos de recuperación (Next Generation EU) exigen adoptar reformas estructurales que permitan maximizar el impacto económico de las inversiones que se van a realizar en los próximos años en aspectos tan importantes como la digitalización o la protección del medio ambiente. Son reformas cuya implementación exige alcanzar consensos, y no hacerlo supone soportar un elevado coste de oportunidad en términos de menor crecimiento económico.
La crisis del Covid-19 no es una más, sino que ha presentado características diferenciales respecto a otras crisis, no solo por su intensidad, sino también por su origen, que combina factores de demanda como de oferta. Constituye por tanto un magnífico laboratorio para experimentar y para extraer lecciones respecto a la eficacia de las políticas económicas, especialmente la monetaria y la fiscal.
Dialogan:
Pablo Hernández de Cos
Gobernador del Banco de España y miembro del Consejo de Gobierno y del Consejo General del Banco Central Europeo. También es Presidente del Comité de Supervisión Bancaria de Basilea (BCBS). Asimismo, es Presidente del Comité Técnico Consultivo (ATC) y miembro del Comité Director de la Junta Europea de Riesgo Sistémico (ESRB), es miembro del Consejo de Estabilidad Financiera (FSB), del Grupo de gobernadores y jefes de supervisión y del Consejo Asesor del Instituto de Estabilidad Financiera (FSI) del Banco de Pagos Internacionales (BIS) y del Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (CEMLA). Además, es Vicepresidente del Consejo de la Autoridad Macroprudencial Consejo de Estabilidad Financiera (AMCESFI) y es presidente del Patronato del Centro de Estudios Monetarios y Financieros (CEMFI).
Entre 2015 y 2018 fue Director General de Economía y Estadística y miembro de la Comisión Ejecutiva del Banco de España además de Alterno al Gobernador en el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo. Entre 2017 y 2018 fue miembro del Comité Económico y Financiero de la Unión Europea.
Con anterioridad, fue Jefe de la División de Análisis de Políticas Económicas del Servicio de Estudios del Banco de España y Presidente del Grupo de Trabajo de Finanzas Públicas del Banco Central Europeo.
Es doctor en Ciencias Económicas por la Universidad Complutense de Madrid, licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por CUNEF y licenciado en Derecho por la UNED.
Cristina Herrero
Presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), nombrada por el Consejo de Ministros, por Real Decreto 439/2020 de 3 de marzo. Ha formado parte del equipo directivo de la Institución desde su fundación, ocupando desde 2014 el puesto de Directora de la División de Análisis Presupuestario, convirtiéndose así en la primera responsable de una de las principales funciones de la institución como garante de la estabilidad presupuestaria y sostenibilidad de las finanzas públicas.
Inició su trayectoria en la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE), donde desempeñó entre 1993 y 2000 el puesto de Jefa de Área, en la Subdirección General de Análisis y Cuentas Económicas del Sector público, y entre 2000 y 2005 el de Coordinadora de la elaboración de cuentas nacionales del sector de las AAPP.
Entre noviembre de 2005 y marzo de 2014 fue Subdirectora General de Análisis Presupuestario y Organización Institucional del Sector Público Autonómico de la Secretaría General de Coordinación Autonómica y Local.
Es licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Complutense de Madrid. Es funcionaria del Cuerpo Superior de Interventores y Auditores del Estado, y funcionaria, y en excedencia, del Cuerpo Superior de Inspectores de Hacienda del Estado. Ha participado en diversos grupos de trabajo, entre otros, Cálculo de Balanzas Fiscales, Análisis del gasto sanitario, Comité Técnico de la Comisión Especial para la mejora de la dependencia y Grupos de trabajo del Consejo de Política Fiscal y Financiera.