- José Antonio Herce. Economista. Fue profesor de Economía en la Universidad Complutense de Madrid, perteneció al Cuerpo de Titulados de la Comisión de la UE entre 1987 y 1991. También ha dirigido la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA) y ha sido socio director del área de economía aplicada de Analistas Financieros Internacionales (Afi) del que ahora es socio.
- Francisco Javier Moreno. Subdirector del Alto Comisionado para la lucha contra la pobreza infantil. Científico Titular en el Instituto de Políticas y Bienes Públicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Sinopsis
La sostenibilidad del Estado del Bienestar europeo, y en concreto el de España, sigue siendo uno de los elementos clave del debate político actual, aunque no tanto en los medios de comunicación, donde debería estar más presente la posibilidad de que, sin reformas, esté garantizado. El sistema sanitario, el sistema de pensiones, el sistema educativo y el sistema de servicios sociales vertebran un estado del bienestar complejo que sufre múltiples tensiones que amenazan su estabilidad. En este punto aparece el debate sobre el papel que ha tenido, tiene y tendrá la inmigración en el sostenimiento del mismo. ¿Qué aportación realizan los inmigrantes al mantenimiento del sistema? ¿Con qué beneficios y con qué costes? En este contexto, ¿Tiene fundamento la opinión de que los inmigrantes generan más demanda de servicios sanitarios que los españoles? ¿Por qué algunos defienden que es necesaria la inmigración en un momento de tasas de reposición de natalidad en España de las más bajas de Europa?
Es importante también analizar el patrón de comportamiento de los migrantes a corto plazo y la previsión a medio y largo plazo, probablemente con implicaciones económicas distintas en cada momento.
Asimismo, los elementos que debemos valorar requieren cada vez más un análisis que supere los estados nacionales. ¿Es suficiente repensar el sostenimiento del estado del bienestar a escala española o deberíamos plantearnos una escala europea del mismo, con medidas que armonizaran los sistemas nacionales de los países de la UE? (con las adaptaciones que fueran pertinentes partiendo de las 3 tipologías de estado del bienestar de Esping-Andersen, el nórdico-socialdemócrata, el continental-conservador y el liberal, o 4 si sumamos el caso mediterráneo). ¿Es eso posible? ¿Sirven todavía las soluciones nacionales? ¿Están los pilares de la cohesión social europea en entredicho? ¿Se podrá hablar de modelo social europeo si la brecha nacional se abre?