Con La Misa de réquiem de Joan Cererols (1618-1680), será la undécima vez que el Festival de Músicas de Torroella de Montgrí dedica un concierto a la memoria de Ernest Lluch y será la primera que se interpretará un réquiem o misa de difuntos y, además, una misa que representa uno de los paradigmas más bellos de nuestro patrimonio musical. Johann Sebastian Bach, a juicio de algunos estudios musicológicos, conoció algunas obras de Joan Cererols como lo demuestra el hecho de que el tema del corazón inicial de la Pasión según San Mateo guarda una gran similitud con el tema del villancico ¡Ay, qué dolor! de este compositor.
En este concierto, dedicado a la memoria del polifacético y Musicofilia Ernest Lluch, el Coro de La Stagione Armonica de Padua nos sumergirá en algunas obras de Cererols y Bach para abordar musicalmente esta sorprendente relación.
Como colofón, se añadirá el conocido Miserere de Gregorio Allegri (1582-1652), una obra que sólo se podía escuchar durante la Semana Santa en la Capilla Sixtina de Roma y que Mozart fue capaz de transcribir en una sola audición cuando sólo tenía catorce años.