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Cecilia Malmström y Federico Steinberg protagonizan un magistral diálogo sobre las implicaciones europeas del comercio internacional

 Darrer diàleg del cicle dedicat a les Democràcies Perplexes

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29 de noviembre de 2019

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 Una tarde de despedidas y de alta intensidad y calidad dialéctica, la vivida ayer en la sala de actos del Palau Macaya de «la Caixa» en Barcelona. Con este magnífico diálogo cómplice y experto, se puso punto y final al ciclo que la Fundación Ernest Lluch con el apoyo de «la Caixa» ha llevado a cabo este otoño en el Palau Macaya, bajo el título sugerente e inquietante de «Democracias perplejas» .

Los protagonistas accidentales de este último diálogo (dado que se aplazó al 28 de noviembre en lugar del 24 de octubre inicial) fueron la comisaria de comercio de la Unión Europea Cecilia Malmström y del analista del Real Instituto Elcano, Federico Steinberg. Ambos dialoguistas colmaron las expectativas creadas en torno a una cuestión llena de aristas, tacticismos e intereses como es el marco de las relaciones comerciales internaconals. Es de agradecer, tanto la didáctica empleada como el atrevimiento a no renunciar al conocimiento experto y sobre todo a la complicidad de parte de la comisaria atender las cuestiones más delicadas de una agenda marcada por el golpe de timón proteccionista de la administración Trump, los equilibrios siempre complicados en el marco del multilateralismo y la irrupción de China en su doble vertiente de aliado y de competidor, pero sobre todo de actor diferente al no circunscribirse dentro de una economía de mercado sino en un capitalismo de estado con parámetros propios.

Muy pronto se dejó entrever la calidad de la conversación que mantenían ambos dialoguistas, siempre cómplice y avoltes distendida, sincera y sugerente. Steinberg planteó las cuestiones principales de la agenda comercial europea, los retos que tiene por delante y las piedras en el zapato que se puede encontrar. La comisaria que con este acto -prácticamente- ponía punto y final a una larga trayectoria en la primera línea de las instituciones europeas, se sintió muy a gusto con la temática del diálogo y asumir cada una de las cuestiones planteadas, además de agradecer una interlocución fluida con Steinberg y una gran conexión con el público barcelonés que disfrutó de un diálogo íntegramente en castellano. Todos estos factores sumados propiciaron el éxito de un diálogo que si sobre el papel ya era interesante, en directo, lo fue aún más por fortuna y gozo del público asistente.

Con agradecimientos específicos a los dialoguistas y en concreto a la comisaria Malmström por su firme voluntad en participar de este ciclo y también, a todos los asistentes que han nutrido la masa crítica necesaria para hacer de este ciclo de diálogos 2019 un éxito en calidad y asistencia. El año que viene, más.