El 21 de noviembre de 2020 hará veinte años del asesinato de Ernest Lluch.
Lluch, que se definía a sí mismo como «profesor», fue también un intelectual, un investigador, un parlamentario, un ministro, un rector de Universidad, un economista, un articulista, un tertuliano, un barcelonista y un melómano. Y un padre y un amigo. Y como todas, una víctima incomprensible. Por eso se le recuerda, se le reconoce y estima.
Desde su creación, pocos meses después de su muerte, la Fundación ha tenido por objeto velar por el legado de Ernest Lluch. Y administrar este legado significa poner en orden sus materiales pero, sobre todo, cuidar de un intangible como es retener en el imaginario de la gente la necesidad de mantener siempre el espíritu de entendimiento, la voluntad de resolver las divergencias a través del diálogo, la necesidad de buscar siempre la pulsión no beligerante de la humanidad.
Han pasado 20 años y desde la Fundación queremos expresar nuestro agradecimiento a todas las personas e instituciones de todo orden que durante este periodo nos han acompañado y han ayudado, no sólo a conservar su legado, sino a que la figura de Ernest Lluch sea ya una figura para todos, un nombre, y un espacio de encuentro donde como sociedad proyectamos unos valores de lo que consideramos deseable.
Nos hace ilusión comprobar como los actos de recuerdo de estos días son plurales, ricos y diversos, y sobrepasan aquellos que modestamente la Fundación está en disposición de impulsar. Porque Lluch ya es efectivamente de todos.
Así os compartimos que se celebrarán actos que abarcan una gran diversidad de instituciones, personalidades, académicos y amigos, procedentes de contextos y territorios diversos. De Barcelona a San Sebastián, de Valencia a Madrid, de Santander a L’Hospitalet, de Zaragoza a Figueres o de Maià de Montcal a Vilassar de Mar, donde nació Ernest Lluch y donde la Fundación tiene su sede. Como no puede ser de otra manera muchos de estos actos se llevarán a cabo en formato virtual tal y como exige el necesario cumplimiento de las medidas para evitar la propagación de la Covid-19 en las circunstancias actuales.
A todos, gracias. Desde la Fundación seguiremos trabajando para recordar Ernest Lluch y sobre todo, para proyectar a futuro sus inquietudes intelectuales y cívicas, tan necesarias en contextos diversos y convulsos como los actuales en los que el diálogo político y cívico, la defensa de una sanidad pública de calidad con una gestión y financiación adecuados y la obligación de atreverse y aprender a pensar para hacer entre todos un mundo mejor, se nos presentan tan necesarios .
A todos, con agradecimiento y estima, muchas gracias
Fundació Ernest Lluch
Accede a los actos de recuerdo y homenaje: 20 años sin Ernest Lluch