Las crisis intensas van acompañadas con frecuencia de catarsis, es decir, de reacciones emocionales que ayudan a abordar problemas postergados. La pandemia del Covid-19 podría desempeñar este papel porque está significando una experiencia para el mundo muy distinta de las vividas en anteriores crisis sanitarias o económicas, tanto por su intensidad como por su alcance generalizado. Pero también podría no jugar ese rol, si no somos capaces de asimilar las lecciones de la historia y, sobre todo, de actuar individual y colectivamente para aprovechar las oportunidades y evitar las amenazas.
Las emociones durante 2020 y 2021 están siendo intensas. Uno de los shocks vividos ha sido que los ciudadanos de los países desarrollados se han sentido más vulnerables a lo que pasa en el mundo, al descubrir límites desconocidos en la capacidad protectora de unos sistemas de salud que creían muy potentes. Un segundo shock ha sido asimilar una crisis económica diferentes de las causadas por riesgos como los desequilibrios financieros o los problemas de escasez de materias primas. Lo que ahora impide el funcionamiento normal de las economías es que contener los contagios es difícilmente compatible con algunas actividades muy importantes para el mantenimiento de los niveles de consumo en las sociedades avanzadas. Como exigen que las personas se relacionen presencialmente, implican exponerse a riesgos para la salud en presencia de un virus altamente contagioso.
Para reducir la amenaza de colapso de un sistema sanitario que no es omnipotente, ha sido necesario adoptar decisiones muy costosas para las empresas y trabajadores de los sectores relacionados con el turismo, la restauración, los viajes o las actividades recreativas. Pero las restricciones de la movilidad o las relaciones sociales también han impactado sobre las condiciones de vida de las personas y el bienestar individual o colectivo.
La sorpresa por la suma de graves crisis sobrevenidas ha provocado reacciones mucho más decididas que en otras circunstancias. Las respuestas para superar las consecuencias más preocupantes del shock en el ámbito sanitario, económico, social, personal o político, ¿justifican referirse a ellas como una catarsis con capacidad de aportar soluciones? Es discutible porque, si se ponen en relación la gravedad de los problemas con la ambición de las respuestas, en el balance aparecen luces y sombras.
Por una parte, hay importantes razones para valorar positivamente los esfuerzos realizados para encontrar respuestas sanitarias, y los resultados obtenidos, sobre todo, en el logro de las vacunas. Pero no tanto en la capacidad de hacer que lleguen a todos. También son alentadoras las políticas adoptadas para paliar las consecuencias más directas sobre las personas y las empresas más golpeadas por la imposibilidad de desarrollar actividades que aumentan el riesgo de contagio, pero menos si pensamos en que lleguen a tiempo de evitar la destrucción de tejido productivo. Y desde luego, Europa ha dado pasos importantes para aportar recursos y proponer estrategias ambiciosas de salida de la crisis (como la emisión por primera vez en la historia de deuda conjunta), pero su gestión está brillando menos en el crucial suministro de vacunas. Y, en España, las iniciativas resultan lastradas por la ineficacia de las administraciones y la sobrecogedora incapacidad de buena parte de los políticos para abandonar el combate diario por el poder y cooperar, no centrando su actividad en la solución de los graves problemas de la sociedad en unas circunstancias tan difíciles.
Los daños de las varias crisis superpuestas en la actualidad, muy severas, plantean numerosas preguntas, a las que se añaden algunas asociadas a otras crisis que pueden venir. Todas ellas justifican el interés de este ciclo de diálogos por buscar respuestas a los interrogantes con la ayuda de los participantes en los mismos. ¿Son previsibles las crisis o no es posible prevenirlas? ¿Si es posible prepararse para ellas, por qué no se previenen mejor? ¿Es un problema de costes, de mala evaluación de riesgos o de falta de horizonte? ¿Cuál es el coste de actuar preventivamente y de no hacerlo? ¿Hay lecciones de la historia desaprovechadas en este sentido? ¿Ha habido falta de previsión en la crisis del Covid-19? ¿Cuáles han sido las consecuencias más importantes -sanitarias, económicas, sociales, personales- y cómo se podrían haber evitado? ¿Qué habría que cambiar en el futuro para reducir el riesgo de que se repitan crisis sanitarias de este tipo? ¿Habrá que renunciar a actividades que implican riesgos? ¿Hay que aceptar un menor crecimiento para vivir más seguros? ¿Se han minusvalorado los riesgos de la globalización? ¿Si habrá que reforzar y reformar sustancialmente los sistemas de salud, en qué dirección deben ir los cambios? ¿Hay lecciones de esta crisis que serían de aplicación para combatir otros riesgos, como el cambio climático, el desempleo tecnológico masivo o los ciberataques? ¿Qué factores son claves en el plano individual, económico, político o social para superar las crisis? ¿Qué actores son los más importantes para combatir las crisis que aparecen en el horizonte? ¿Qué papel para los Estados y para Europa? ¿Por qué la capacidad de resistir y recuperarse es desigual entre países y entre personas? ¿Cómo se puede reforzar la resiliencia?
*Programa (actualizado) en PDF, aquí
** Inscripciones para cada diálogo, a través del enlace correspondiente
Diálogos IVIE 2021
1. La economía y la política económica, durante y después del Covid-19
(Lunes 27 Septiembre – 18:30h.)
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- Pablo Hernández de Cos – Gobernador del Banco de España
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- Cristina Herrero – Presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF)
2. ¿El mundo y Europa, en crisis permanente? Lecciones de la historia
(Viernes 1 de octubre 12.30h.) Inscripciones, aquí
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- Enrique Feás – Investigador principal del Real Instituto Elcano, consultor independiente, profesor asociado en la IE University y en la IE School of Global and Public Affairs
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- Susana Malcorra – Decana del IE School of Global and Public Affairs.)
3. ¿Es todavía evitable una crisis climática?
(Viernes 15 Octubre 12.30h.) Inscripciones, aquí
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- Xabier Labandeira – Catedrático de Economía en la Universidade de Vigo y director del centro Economics for Energy
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- Lara Lázaro – Investigadora principal del Programa de Energía y Clima del Real Instituto Elcano y profesora en el Centro de Enseñanza Superior Cardenal Cisneros (adscrito a la UCM)
4. ¿Qué sistema de salud para después del Covid-19?
(Viernes 29 de octubre 12.30h.) Inscripciones, aquí
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- Beatriz González. Catedrática de Métodos Cuantitativos en Economía y Gestión de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria
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- Salvador Peiró. Doctor en Medicina, investigador de FISABIO e investigador colaborador del Centre de Recerca en Economia i Salut de la Universitat Pompeu Fabra
5. Las crisis asociadas a la disrupción digital
(Viernes 5 Noviembre 12.30 ) Inscripciones, aquí
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- Nuria Oliver. Doctora en Inteligencia Artificial por MIT, co-fundadora y vicepresidenta de ELLIS, comisionada de Presidencia de la Generalitat Valenciana para la estrategia de IA y las ciencias de datos contra el COVID-19
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- Andrés Pedreño. Catedrático de Economía Aplicada, co-fundador de IT&IS, 1Millonbot y Torre Juana OST, e impulsor de AlicanTEC
6. Covid-19, cultura y economía: efectos y transformaciones
(Jueves 25 de noviembre, 12:30h.) Inscripciones, aquí
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- Lourdes Moreno. Directora Artística del Museo CarmenThyssen de Málaga
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- Evelio Acevedo. Director Gerente de la Fundación Colección Thyssen-Bornemisza