*A continuació reproduïm la crònica elaborada des de l’IVIE corresponent al 4t diàleg del cicle sobre prosperitat i migracions realitzat el dilluns 28 d’octubre a València.
La Fundació Ernest Lluch y el Ivie, en colaboración con la Fundación Bancaja, celebraron ayer por la tarde el cuarto diálogo incluido en el ciclo En busca de la prosperidad: los desafíos de las migraciones, en el que se analizó el origen del aumento de los populismos, la xenofobia, la desafección de Europa, las causas económicas de los mismos y su papel en la salida de Reino Unido de la Unión Europea. Sandra León, profesora e investigadora de la Universidad Carlos III de Madrid, y Fernando Fernández, consultor internacional y profesor de Economía y Finanzas del IE Business School; ofrecieron un debate intenso, con coincidencias de opinión, pero también algunos puntos de colisión.
En su primera intervención, la profesora Sandra León explicó que las causas del populismo tienen una base cultural, pero también unas causas económicas, ya que cuando el ascensor social se rompe por la crisis, la clase media siente que ha perdido estatus económico y quiere recuperarlo. Además, añadió una tercera explicación más política, derivada de las tensiones de la democracia, cuando el poder político se ve limitado frente al económico.
Para Fernando Fernández, el populismo es la reacción a una economía que ya no es nuestra porque está globalizada y surge por la incertidumbre que genera desconfianza en las personas. En su opinión, Europa tiene que volver a perseguir el objetivo del crecimiento económico para evitar los populismos. La movilidad social implica que unos ganan y otros pierden, pero lo importante es generar suficiente crecimiento para recuperar a los que han caído por el camino.
Sin embargo, Sandra León insistió en que no se puede buscar el crecimiento a toda costa, sino que debe ser un crecimiento inclusivo para que nadie quede atrás. En este sentido, explicó que la transición económica ha sido más dolorosa en unos lugares que en otros, gracias a las políticas públicas que algunos países han incorporado, como por ejemplo en educación. “En aquellos sistemas educativos que son más abiertos a la clases bajas y medias, los valores populistas son más bajos que en aquellos países con sistemas más segregadores”.
El diálogo 4, titulado Del auge de los populismos al brexit: fundamentos económicos e impactos en la movilidad, también abordó el tema de la desafección de Europa que avanza entre los estados que forman parte de la UE y que se va a materializar con la salida del Reino Unido. Sobre este aspecto, Fernando Fernández afirmó que “estamos creando un animal político que no existe y queremos que los países cedan soberanía a la vez que Europa pierde peso político y económico a nivel mundial. Hay que legitimar las decisiones de la UE, construir una Europa que tenga una visibilidad que ahora no tiene, que sea comprensible, su estructura es demasiado compleja, y que permita a los ciudadanos identificarse con el proyecto común”.
Tanto Fernández como León coincidieron en señalar el brexit como una situación que era hipotética inicialmente, pero que ha puesto sobre la mesa los riesgos de un proceso que puede evitar tentaciones de nuevas salidas. “El brexit nos permite, con un sufrimiento no despreciable pero limitado, aprender de un error mayúsculo para no repetirlo”, ha comentado el profesor del IE Business School.