Durante los últimos cinco años nos hemos familiarizado con conceptos como fake news, fact-checking o noticia viral, de tal modo que ya han trascendido su marco de incidencia inicial. Estos conceptos se han convertido en puntas de un iceberg mucho mayor que incluye políticas que van desde la geoestrategia hasta los intereses que se mueven en el entorno de las redacciones y las cocinas de los diferentes medios. Es en este momento de debilidad de los medios de comunicación que el periodismo vuelve a ser esencial para descodificar la desinformación y la censura derivada de la sobreinformación. Por eso resuena con fuerza la pregunta sobre ¿cómo se puede fortalecer la democracia desde los medios de comunicación?
Para las dos dialoguistas la respuesta a dicha pregunta no es para nada sencilla. Según Mariam Martínez Bascuñan el contexto social actual caracterizado por la crisis del mundo en común dificulta que cuestiones como la verdad, la objetividad o la neutralidad conviertan centrales o disfruten el respeto de los discrepantes. Para Esther Vera, parte de la solución radica en el buen hacer periodístico y en la confianza de los lectores, para que entre todos los agentes implicados se supere el periodismo de trinchera. Y es que lo que está en juego, más allá de la pervivencia de los medios de comunicación afectados por una triple crisis (económica, de credibilidad y tecnológica) es la supervivencia de la democracia, de la confianza de los ciudadanos con los intermediarios, con los medios, con las instituciones, lo que está realmente en juego. Según Martinez-Bascuñan vivimos un periodo postpopulista, donde el problema no radica tanto en combatir las mentiras con verdades sino en dejar de enfocar o desenfocar hechos noticiables para favorecer una u otra agenda política. Por eso Esther Vera hace hincapié en el hecho de que «ni todos los políticos son iguales ni todos los medios hacen buen periodismo», con el fin de abandonar cierto corporativismo encubridor de malas praxis.
El diálogo, ameno y dinámico, fue repasando diferentes puntos con la confianza puesta en la necesidad de disponer de buen periodismo y de medios de confianza, al tiempo que se debe avanzar decididamente con cambios que permitan fidelizar nuevos lectores. En este sentido Martínez Bascuñan esgrimía el acierto en dar tribuna a nuevas voces, con relatos y vivencias diferentes, como puede ser la incorporación de más mujeres en las secciones de opinión de los periódicos. Para Vera, la lucha por incorporar nuevos lectores jóvenes no está perdida, al contrario, tiene campo para correr y se muestra convencida de que un joven hoy puede tener tanto o más acceso a la información veraz y contrastada, que los jóvenes que protagonizaron la transición. Eso sí, para Vera es necesario que los diarios desafíen a su lector medio, ya sea con noticias u opiniones que amplíen la línea editorial del diario a su público potencial.
El miércoles 28 de octubre, a las seis y media de la tarde, en el Palau Macaya y por streaming, el ciclo continúa con el diálogo Ok, Boomer! ‘Protagonizado por el politólogo Pablo Simón y el demógrafo Julio Pérez Díaz, sobre la conflictividad y la cooperación intergeneracional.