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La consellera Victo;ria Alsina vindica el gobierno abierto en la XVII Jornada Ernest Lluch de Ciencias Políticas y Sociales

 

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8 de febrero de 2022

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Éxito de la decimoséptima edición de la jornada anual organizada por el departamento de Políticas de la UPF y la Fundación Ernest Lluch, que este año versaba sobre ‘¿Gobierno Abierto? ¡Hablamos!’ . Para la ocasión se contó con la ponencia-marco de la consejera de Acción Exterior y Gobierno Abierto de la Generalidad de Cataluña, Victoria Alsina, y con una mesa redonda de lujo con la participación de Itziar González, Agustí Cerrillo y Michael Donaldson. El acto se inauguró con los parlamentos del rector de la UPF, Oriol Amat; del presidente de la Fundación Ernest Lluch, Joan Majó y del decano de la Facultad de Políticas y Sociales de la UPF, Miquel Salvador.

*A continuación reproducimos la crónica editada por el equipo de comunicación de la UPF  y que la encontrarás publicada, aquí.


Victòria Alsina: «El gobierno abierto ha pasado a ser una fuente de

La consejera de Acción Exterior y Gobierno Abierto de la Generalitat de Cataluña y doctora en Ciencia Política por la UPF ha impartido la ponencia central de la XVII Jornada Ernest Lluch. El encuentro, centrado en el gobierno abierto, se ha completado con una mesa redonda, con Itziar González Virós, Michael Donaldson y Agustí Cerrillo, en representación de la sociedad civil, la administración local y la academia, respectivamente.


Sota el títol “Govern Obert? Parlem-ne!”, la XVII Jornada Ernest Lluch de Ciències Polítiques i Socials, organitzada conjuntament per la Facultat de Ciències Polítiques i Socials de la UPF i la Fundació Ernest Lluch, s’ha presentat amb l’objectiu de promoure el debat i la reflexió sobre les transformacions de la societat actual. En el decurs de la ponència principal, Victòria Alsina, consellera d’Acció Exterior i Govern Obert, ha explicat en què consisteix aquesta aposta política i com l’està aplicant la Generalitat de Catalunya.

La Jornada, que s’ha pogut seguir en directe per la web, ha tingut lloc el 7 de febrer, a les 11.00 hores, a l’auditori del campus de la Ciutadella, amb la presència d’un centenar de persones, majoritàriament estudiants de la Facultat de Ciències Polítiques i Socials. S’ha obert amb una benvinguda i una presentació a càrrec d’Oriol Amat Salas, rector de la UPF; Joan Majó Cruzate, president de la Fundació Ernest Lluch, i Miquel Salvador Serna, decano de la Facultad de Ciències Políticas y Sociales de laUPF.

Joan Majó oan Majó ha destacado que una de las principales características de Ernest Lluch era la voluntad de diálogo, un valor que tiene mucho que ver con el gobierno abierto

«Este acto encaja perfectamente con una de las misiones principales de una universidad como es la UPF: la transferencia de conocimiento a la sociedad», afirmó el rector Oriol Amat en la apertura del acto. Seguidamente, Joan Majó ha destacado que una de las principales características de Ernest Lluch era la voluntad de diálogo, un valor que tiene mucho que ver como el gobierno abierto; y que un gobierno abierto implica unas puertas abiertas, en ambos sentidos (gobierno y ciudadanía), para hacer posible la transparencia. Por último, ha remarcado la necesidad de establecer un criterio, un equilibrio, puesto que «esta transparencia debe tener unos límites, debe combinarse con una regulación».

Miquel Salvador ha empezado haciendo un perfil de Victoria Alsina, de la que ha enumerado las diferentes vertientes: la académica, como licenciada y doctora en Ciencias Políticas por la UPF, y como docente, en la UPF y en las universidades de Nueva York y Harvard , entre otras; su vertiente más aplicada, encabezando proyectos a nivel local y autonómico y como consultora de diversas organizaciones internacionales (Unión Europea, OCDE, Naciones Unidas, etc.). En el ámbito de las responsabilidades políticas, ha sido delegada del Gobierno de la Generalidad de Cataluña en EEUU y Canadá, antes de su paso a la consejera de Acción Exterior y Gobierno Abierto.

“La Victoria Alsina ha trabajado para explorar soluciones innovadoras para las instituciones públicas, fomentar un gobierno colaborativo para mejorar la gobernanza, y para la resolución de problemas públicos de forma legítima, con eficacia y eficiencia, como parte de la prestación de un servicio público ”, ha afirmado Miquel Salvador.

Gobierno abierto, un concepto expansivo que requiere mucha experimentación

Victoria Alsina, al inicio de la ponencia, ha recordado su vinculación a la UPF, desde su faceta como estudiante de licenciatura y de doctorado y como profesora asociada del Departamento de Ciencias Políticas y Sociales: “Para mí este paso por la UPF supone un gran orgullo y un gran agradecimiento. Con los años vas valorando lo que representa esta universidad”, ha enfatizado.

La consejera ha remarcado que cuando empezó su labor en el gobierno, después de años centrada en la perspectiva académica y de asesoramiento a la administración, sintió “un sudor frío ante esta responsabilidad, que superó con la ilusión de estar ante un reto muy importante” .

En la definición de gobierno abierto, Victoria Alsina se ha basado en la que da la OCDE, que comporta los principios de transparencia, participación, rendición de cuentas, integridad, y también una aproximación material: debe comportar beneficios, una mejora de la eficiencia y de la democracia, así como de los sistemas y outputs tangibles que mejoren la forma de gobernar. “La aparición de la digitalización ha cambiado al gobierno abierto. Todo lo que aportan las nuevas tecnologías al gobierno abierto lo cambian de forma substancial”, ha asegurado.

Haciendo referencia a algunas de las características del gobierno abierto, la ponente ha remarcado que no es un concepto que se relacione estrictamente con la democracia, puesto que régimenes políticos de todo el mundo, incluso autoritarios o semi-autoritarios, también lo quieren promover: “ El gobierno abierto ha pasado a ser fuente de legitimidad, y todo el mundo dice que quiere impulsarlo. Hay que tener cuidado a la hora de analizarlo”, ha alertado.

Asimismo, ha recordado a los estudiantes que debe aproximarse al gobierno abierto de forma expansiva, ya que no se puede circunscribir sólo a los gobiernos, sino también a los parlamentos, a la justicia, e incluso a la Universidad. Ha mencionado que existen diversas metodologías y aproximaciones estratégicas en el gobierno abierto: “Encontramos un conjunto de buenas prácticas, pero hace falta orden. Es un ámbito muy novedoso, que requiere mucha experimentación, y la experimentación en el sector público está prohibida”, ha constatado.

En cuanto a las virtudes del gobierno abierto en el momento actual, la ponente ha mencionado varios aspectos, como que los partidos políticos que han apostado por el gobierno abierto, como parte del contrato social, han hecho que mejorase la confianza hacia la administración; que este concepto tiene sentido cuando se aplica a todo el ciclo de políticas públicas (detección de problemas, búsqueda y elección de soluciones, implementación de medidas y evaluación). Por último, ha destacado la importancia que tiene el gobierno abierto para liderar la lucha contra la desinformación y las fake news.

Las políticas de gobierno abierto que impulsa la Generalidad de Cataluña
La última parte de la ponencia se ha centrado en las políticas de gobierno abierto que está llevando a cabo la Generalitat de Cataluña, y que son «una parte muy importante de las políticas de buen gobierno y de mejora de la administración», según Victoria Alsina .

Por un lado, están trabajando en la Ley de Transparencia, aprobada en el año 2014, y que «es una de las más exigentes que hay, pero después debe implementarse». Hacerlo no es por falta de voluntad política, sino por la dificultad de presentar la información que se demana de forma comprensible: “Tenemos que analizar cómo podemos automatizar las peticiones de información, ya que si todo se hace artesanalmente, se colapsa la administración”. Y ha añadido: «Hemos visto que la Ley de Transparencia se puede mejorar, modificando las cosas que no funcionan bien».

Asimismo, ha recordado a los estudiantes que debe aproximarse al gobierno abierto de forma expansiva, ya que no se puede circunscribir sólo a los gobiernos, sino también a los parlamentos, a la justicia, e incluso a la Universidad. Ha mencionado que existen diversas metodologías y aproximaciones estratégicas en el gobierno abierto: “Encontramos un conjunto de buenas prácticas, pero hace falta orden. Es un ámbito muy novedoso, que requiere mucha experimentación, y la experimentación en el sector público está prohibida”, ha constatado.

En cuanto a las virtudes del gobierno abierto en el momento actual, la ponente ha mencionado varios aspectos, como que los partidos políticos que han apostado por el gobierno abierto, como parte del contrato social, han hecho que mejorase la confianza hacia la administración; que este concepto tiene sentido cuando se aplica a todo el ciclo de políticas públicas (detección de problemas, búsqueda y elección de soluciones, implementación de medidas y evaluación). Por último, ha destacado la importancia que tiene el gobierno abierto para liderar la lucha contra la desinformación y las fake news.


Las políticas de gobierno abierto que impulsa la Generalidad de Cataluña

La última parte de la ponencia se ha centrado en las políticas de gobierno abierto que está llevando a cabo la Generalitat de Cataluña, y que son «una parte muy importante de las políticas de buen gobierno y de mejora de la administración», según Victoria Alsina .

Por un lado, están trabajando en la Ley de Transparencia, aprobada en el año 2014, y que «es una de las más exigentes que hay, pero después debe implementarse». Hacerlo no es por falta de voluntad política, sino por la dificultad de presentar la información que se demana de forma comprensible: “Tenemos que analizar cómo podemos automatizar las peticiones de información, ya que si todo se hace artesanalmente, se colapsa la administración”. Y ha añadido: «Hemos visto que la Ley de Transparencia se puede mejorar, modificando las cosas que no funcionan bien».

La consejera ha explicado que están trabajando en un modelo de participación no sólo para preguntar y expresar las preferencias de la ciudadanía, sino ideas, conocimiento, información cualitativa y de contenido. “En el ámbito de participación haremos dos cosas: en primer lugar, acercar la participación, acercar los municipios que quieran realizar procesos participativos, y en segundo lugar, hacer la Ley de Participación de Cataluña, que debe permitir mejorar el marco normativo que tenemos, en ámbitos como la ley de consultas o de referendos. Es necesaria una ley de participación catalana potente, que refunda todo lo que tenemos con nuevos criterios”.

Finalmente, Victòria Alsina ha remarcado su apuesta por “Catalunya, un país de datos”, como un proyecto que integre los datos repartidos en las diferentes administraciones: “Necesitamos datos que se federen, que hablen entre sí; una colaboración publico -privada basada en datos, con datos territorializados de calidad, que se puedan articular de forma coherente”. Según la consejera, todo esto debe hacerse desde una perspectiva internacional, que sitúe al gobierno abierto como una de las marcas de país, tanto de cara adentro como afuera, a partir de la calidad democrática y el diálogo.

Mesa redonda representativa de diversas perspectivas del gobierno abierto

La segunda parte de la jornada ha consistido en una mesa redonda, moderada por Miquel Salvador, que ha incluido tres perspectivas distintas: la visión de la sociedad civil, representada por Itziar González Virós, con una destacada trayectoria en diferentes organizaciones que impulsan nuevos mecanismos de interlocución con los gobiernos, como son el Parlamento Ciudadano y el Observatorio Ciudadano contra la Corrupción; de la administración local, de la mano de Michael Donaldson Carbón, comisionado de Innovación Digital, Administración Electrónica y Buen Gobierno del Ayuntamiento de Barcelona, ??y por último, desde la academia, con Agustí Cerrillo Martínez, catedrático de Derecho Administrativo de la Universidad Oberta de Catalunya (UOC).

Los ponentes han respondido a preguntas del moderador, como por ejemplo si ha cambiado o no esta relación entre gobierno y ciudadanía, o cuáles son los factores que, en el escenario actual, pueden ser estímulos que ayuden a profundizar en este proceso

Michael Donaldson ha afirmado que las relaciones entre la administración y los ciudadanos ha cambiado pero no de forma radical, ya que los aspectos básicos se mantienen: “Ha habido cambios en la apertura de los gobiernos, pero en esencia, el poder y la toma de decisiones sigue siendo clásica. La ciudadanía participa, pero no activamente”, ha asegurado. En cuanto a los aspectos que impulsan esta relación, ha destacado la necesidad de alineamiento político y técnico de una organización para impulsar el gobierno abierto, el efecto de mimetismo (“si lo hace el Ayuntamiento del pueblo vecino, lo hago a mi”) ) o la repercusión que ha provocado cuando se han hecho públicos determinados casos de corrupción en los medios de comunicación.

Quant als aspectes que impulsen aquesta relació, ha destacat la necessitat d’alineament polític i tècnic d’una organització per impulsar el govern obert, l’efecte de mimetisme (“si ho fa l’Ajuntament del poble veí, ho faig al meu”) o la repercussió i la reacció que hi ha hagut quan s’han fet públics determinats casos de corrupció als mitjans de comunicació.)

Itziar González Virós apuesta por construir espacios de confianza entre gobiernos y ciudadanos: “Cuando se construyen nuevos marcos legales los ciudadanos (alertadores) no estamos llamados a colaborar, no se nos pide la opinión. Se tendría que hablar de cooperación, y no de participación, entre administración y ciudadanía. Hay que igualarnos, empoderar a la ciudadanía e integrarla en los procesos de deliberación”, ha enfatizado. Ha mencionado aspectos como el liderazgo de la iniciativa ciudadana o la curiosidad de los colectivos diversos y el cruce de miradas a la hora de detectar opacidades.

Por último, Agustí Cerrillo ha asegurado que las administraciones públicas cada vez son más transparentes y las solicitudes de información ciudadana hacia la administración van en aumento. Sin embargo, «esto no supone que las instituciones sean más transparentes en su funcionamiento cotidiano, no existe una verdadera cultura organizativa de las instituciones públicas en este sentido», ha enfatizado. Ha señalado la personalización de servicios que pueden ofrecer las administraciones públicas, gracias a las nuevas tecnologías, y aspectos como la legislación y la implicación de los trabajadores públicos para sacar adelante las leyes.

*Imágenes y notícia propiedad de la UPF