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Las radicalizaciones violentas en Europa centran el diálogo entre Khosrokhavar y Poch

 Tercer diàleg del cicle sobre 'Radicalismes: societats amenaçades?' que va tenir lloc el dilluns 24 d'octubre al CaixaForum Barcelona

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25 de octubre de 2016

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Por tercera semana consecutiva el auditorio del CaixaForum Barcelona se llenó para acoger una sesión del Ciclo de Diálogos 2016 sobre ‘Radicalismos: ¿sociedades amenazadas?’ que impulsa la Fundación Ernest Lluch. En esta ocasión la cuestión a tratar era La lógica y evolución de las radicalizaciones violentas en Europa y el tándem protagonista estaba formado por un sociólogo y un periodista, ambos de acreditada trayectoria profesional en los correspondientes ámbitos como así lo certifican los currículos de Farhad Khosrokhavar (Director de Estudios en L’École des Hautes Études en Sciences Sociales. Director del Centro de Analyse et d’Intervention Sociológicas (CÁDIZ, EHESS-CNRS), 2015 a 2016) y de Rafael Poch-de-Feliu (Corresponsal de la Vanguardia en Paris. Ex corresponsal en Berlín, China, Europa del Este y Rusia), respectivamente.

Una mirada panorámica de gran angular es la que nos ofreció Poch al recordar que el origen de los radicalismos políticos que nos son amenazantes siguen dos ejes: por un lado los efectos de fin de la Guerra Fría y la polarización económica que ha generado el legado neoliberal. Y por otro, un marco desordenado de las relaciones internacionales donde la diplomacia ha sido sustituida por las guerras, la tarea de la ONU por intervenciones militares, como ejemplos. Con la misma cámara pero haciendo zoom a cuestiones más concretas, el periodista traslada el foco de la lógica y evolución de los radicalismos hacia Europa del Este. Las relaciones entre Occidente y el antiguo bloque soviético desde 25 años de su caída parecen seguir la misma dinámica que a lo largo de la Guerra Fría, aunque hoy en día hay impera el mismo orden económico. Se nos presenta la Rusia de Putin como la expresión de un nacionalismo hostil hacia Occidente, etiquetándolo de enemigo en un momento donde Europa ya no es territorio de paz. Los conflictos armados en Ucrania, Chechenia, o los derivados en el continente africano y Oriente Próximo, son un reflejo de un inútil conflicto Este-Oeste. Y es en este punto donde el profesor Khosrokhavar añade otro factor clave para entender el fenómeno de las radicalizaciones violentas en Europa: el no triunfo de las esperanzas que suponían las revoluciones árabes por las poblaciones implicadas (a excepción de Túnez).

El know-how de Khosrokhavar precisamente se ubica en el detallado conocimiento que tiene del fenómeno del yihadismo en Europa. En primer lugar, reivindica la necesidad de estudios empíricos que nos ayuden a entender y definir este fenómeno tan complejo y hacerlo desde un punto de vista académico dentro de las Ciencias Sociales. El sociólogo razona que existe un malestar con Europa y que este malestar hay que entenderlo como la identificación de Europa como un escollo: no hay un horizonte de esperanza que propicie cambios positivos para el Viejo Continente. Habla, Khosrokhavar, de falta de «utopías» que a su vez originen «una intersubjetividad que dé sentido a la existencia». Siguiendo con el análisis del yihadismo, el profesor nos aporta otro argumento: las frustraciones individuales fruto de un sistema económico generador de grietas entre los ciudadanos. El yihadismo aparece en los jóvenes desesperanzados, sobre todo, como un proyecto que permite aportar individualmente algo en el mundo. Es decir, da sentido a su existencia, algo que Europa es incapaz de ofrecerles a ellos. Desde una visión más antropológica, identifica las chicas jóvenes que se unen a la causa de Daesh con el deseo que tienen de hacerse mayores y un ejemplo paradigmático de ello es dar hijos a una edad muy avanzada. Como muchos jóvenes de los suburbios o no, que habían profesado fe musulmana o no, se unen a Daesh para trascender, para convertirse en héroes. Y si que ve en los suburbios de las grandes ciudades europeas los lugares donde estas frustraciones se ven más penalizadas y apunta a unas posibles causas: la figura del padre como cabeza y autoridad de familia desaparece dando paso a la madre como su sustituto y por último, el hermano mayor como referente a la hora de aceptar unas ideas que pueden haber tomado un cariz yihadista.

El próximo diálogo en CaixaForum Barcelona será el lunes 7 de noviembre cuando Dounia Bouzar (Antropóloga. Directora general del Centro de Prévention contra las Derivas sectas liées à l’Islam (CPDS) y Lluís Paradell (Inspector. Jefe del Área Central de análisis de los Mossos) dialogarán sobre

 La experiencia en la detección, control y actuación ante el terrorismo y en los procesos de radicalización violenta

* Noticia elaborada por Albert San José, estudiante de Ciencias Políticas en la UPF en prácticas en la Fundación Ernest Lluch