Siete años después del inicio de la crisis económica de alcance mundial pero con particularidades europeas y locales, se han hecho reformas económicas que habían de transformar estructuralmente la economía española y la de muchos países europeos. Pero la corrección necesaria se ha realizado a partir de diferentes estrategias y no ha venido acompañada en la mayoría de casos de medidas de protección para los más desfavorecidos.
La cohesión social actúa como condición esencial para el desarrollo sostenible y la salud democrática en Europa y emerge como un bien que se debe preservar en un contexto de crisis que ha puesto en jaque estructuras consolidadas en el ámbito económico, financiero y social. Es importante analizar las reformas realizadas y el porqué se eligen determinadas opciones y no otras. Obsérvese pues las reformas del mercado laboral, las reformas del sistema de pensiones, la reforma impositiva o la reforma del sistema financiero y bancario (que vio cuestionada su solvencia con problemas de liquidez del sistema e inexistencia de acceso al crédito), y observar su impacto y los costes en la cohesión social catalana y española.
El dilema entre reforma económica y cohesión social, entre el obligado cumplimiento de las pautas marcadas por la UE y las necesidades sociales básicas a cubrir, existe. Sin embargo los expertos que protagonizaron este diálogo pudieron poner luz en el auditorio para reflexionar en torno a futuras políticas al respecto.