El nacionalismo económico de la Junta de Comercio de Barcelona no se puede entender únicamente como expresión de la corriente industrialista, si no de una más compleja realidad económica que emerge en los intentos frustrados de expansión del comercio catalán en el Mediterráneo. La orientación proteccionista de la Junta constituye una anomalía del caso catalán respecto de las demás ciudades portuarias del Mediterráneo, Génova y Marsella, animadas, en distinto modo, por ideologías librecambistas y sobrenacionales. Estas diferencias se deben entender en una perspectiva de largo plazo en la que se ha forjado el destino económico de cada plaza. Barcelona, Génova y Marsella representan tres respuestas distintas al reto que la transformación estructural de la economía europea de la Restauración planteaba. Barcelona encuentra su salida en el mercado peninsular y colonial, Génova en los valores del Risorgimento y la unificación italiana y Marsella en el internacionalismo saint-simoniano de tipo colonialista Esta es la primera obra Pagès Editors y la Fundación Ernest Lluch publican a resultas de los trabajos premiados con la Beca de Investigación Ernest Lluch.
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- Col·lecció Beca de Investigación Ernest Lluch
Autor Laura Calosci
Editor Editores/ Editorial Milenio
Año de publicación 2007
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