Con la sala de actos de la Biblioteca Ernest Lluch de Vilassar de Mar llena, a las siete en punto de la tarde se inició el segundo diálogo del ciclo de este año en Vilassar de Mar, población natal de Ernest Lluch y donde la Fundación tiene su sede. El tema a tratar era el de las posibilidades de una nueva arquitectura constitucional y el de la exploración de un nuevo encaje tras la sentencia del Tribunal Constitucional de 2010, origen, en parte, de la derivada política vivida en Cataluña desde entonces. Una cuestión totalmente vigente pero que requiere de una mirada más amplia y calmada que las que ofrecen a diario las redes sociales y los medios de comunicación. Más diálogo respetuoso y experto para plantear mejores argumentos. Y con esta idea y con este propósito se construyó el diálogo protagonizado por Xavier Arbós y Joan Ridao. El primero, Catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Barcelona y el segundo, profesor de Derecho Constitucional en la Universidad de Barcelona y Consejero del Consejo de Garantías Estatutarias de Cataluña, además de militante de ERC desde mediados de la década de los ochenta y uno de los políticos partícipes en la negociación estatutaria.
Y es que ayer era 18 de julio, un día de conmemoraciones diversas. La más obvia era la que hacía referencia al "Alzamiento nacional", una sedición militar golpista que 80 años atrás propició el inicio de la Guerra Civil en España. Por otra parte, con una popularidad y trascendencia menor, pero con una gran correlación con la temática a debatir, ayer también se recordaba el 10º aniversario de la aprobación del Estatuto de Cataluña (19 de julio de 2006), antes de ser "cepillado" y sentenciado. De aquel episodio -abastamente recordado por Ridao a lo largo de la conversación dialogada de ayer-, a la situación "atascada" de ahora, tal y como lamentaba Arbós, han pasado diez valiosos años en los que lejos de mejorar las cosas se han enquistado las relaciones con el estado y el independentismo (y el anti independentismo también) han emergido con fuerza. Ante esta situación, varias vías de salida, todas ellas complejas y condicionadas a la voluntad política de unos partidos políticos no siempre predispuestos a velar por el medio y largo plazo. De ahí que el diálogo se basara sobre todo en argumentaciones expertas de parte de los dos constitucionalistas de formación y que se rechazara la frontalidad entre la vía independentista y la reformista, aunque en el turno de intervenciones abiertas al público, se trató la cuestión sin ningun tipo de complejos. Arbós, declarado gradualista y por tanto partidario de ir ensanchando el marco de autogobierno mediante el pacto negociado con el estado, instó a reflexionar sobre la necesidad de plantear bien todos los escenarios posibles, ya sean los más deseables (los reformistas ) como los "males menores" (decisiones unilaterales y referendos). Por su parte, Ridao, militante de una formación independentista, rechazaba de entrada la idoneidad de planteamientos unilaterales y se mostraba moderadamente distante con el proceso iniciado por el Parlamento, a la vez que se sinceraba ante las pocas expectativas de cambio y de negociación por parte del estado, lo que le empujaba a defender la vía del referéndum "que se acabará realizando más tarde o más temprano".
En este marco de conversación dialogada y de intervenciones del público más razonadas que vehementes, durante 90 minutos transcurrió este segundo diálogo del Ciclo de Diálogos sobre Economía y territorio en Vilassar de Mar. El profesor Esteve Oroval y colaborador de la Fundación Ernest Lluch en la coordinación de este ciclo, anunció que el último diálogo de este año en Vilassar se celebrará el próximo 18 de noviembre, en un acto en recuerdo a Ernest Lluch que contará con la participación del economista Antón Costas y del periodista Xavier Vidal-Folch, que dialogarán sobre el estado de la economía mundial tras el Brexit y de las elecciones presidenciales estadounidenses.
