El pasado viernes 1 de agosto tuvo lugar dentro del Festival de Músiques de Torroella de Montgrí, el concierto anual dedicado a la memoria de Ernest Lluch que este año se centró en la recuperación de la figura del compositor catalán del siglo XVIII, Domènec Terradellas. Considerado en su momento como uno de los compositores más relevantes de la época, el catalán Domènec Terradelles (Barcelona, 1713 – Roma, 1751) fue admirado por enciclopedistas como Rousseau o D’Alembert y reconocido por el cronista musical Charles Burney. El musicólogo Josep Dolcet (ganador de la I Beca Ernest Lluch de Recerca del Patrimoni Musical) ha confeccionado de nuevo un programa pensado para poner de manifiesto la excelencia de la música de Terradellas y homenajear así, a Lluch, al unir dos de sus grandes pasiones: la la música y la Cataluña del XVIII. El concierto «La rivalidad Terradelles-Jommelli» interpretado por Dolce & Tempesta, el conjunto, que dirige con gran eficacia el joven Stefano Demicheli que desde el clavicémbalo fue desgranando fragmentos de las óperas de Tarradellas, de factura haydniana, que tienen, sin embargo, un sello propio inconfundible, atractivo, que le da dimensión propia y categoría individual. Una noche y un concierto sorprendente, que singulariza el Festival de Torroella, un concierto que da al certamen musical del Baix Empordà una dimensión transversal por el hecho de que la propuesta anual para recordar a Ernest Lluch es un hecho indiscutiblemente artístico, pero que contiene, también, un gran valor cívico.